Condenado el Ejercito por ejecuciones extrajudiciales
Los jóvenes Alexander Quirama Morales y Nolbeiro Muñoz Gutiérrez fueron raptados en Bogotá por ‘’ reclutadores ‘’del Ejercito Nacional, y posteriormente reportados por este como guerrilleros y/o narcotraficantes y/o terroristas y/o delincuentes comunes, dados de baja, en combate por miembros del Batallón de infantería N 1 ‘’ General Simón Bolívar ‘’, en desarrollo de la Misión Táctica SAGAZ 8, el 17 de septiembre del 2008, en el municipio de chivor (Boyacá ).
Alexander Quirama Morales sufría una patología psiquiátrica ‘’Trastorno afectivo bipolar‘’ diagnosticado desde 2002 que lo inhabilitaba y lo convertía en persona dependiente, vivió con su progenitora y algunos de sus hermanos hasta el ultimo día en que fue visto con vida.
Nolbeiro Muñoz, fue reclutado por las AUC, siendo menor de edad, desmovilizado y reincorporado a la vida civil en el año 2005, todavía siendo menor , considerado entonces como una victima mas del conflicto, teniendo al momento de su muerte esposa y un hijo.
La justicia penal militar y disciplinaria asumieron la investigación respectiva y exoneraron a los militares comprometidos dándole absoluta credibilidad a las versiones de estos sobre las circunstancias en que murieron Quirama y Muñoz .
Los familiares de las victimas convencidos de su inocencia y de que sus muertes fueron producto de la aberrante practica de las ejecuciones extrajudiciales ‘’falsos positivos ‘’, concedieron poder a Javier Villegas Posada y su firma de abogados para demandar al Ejercito Nacional y obtener una condena resarcitoria de sus perjuicios.
Por Sentencia del Tribunal Administrativo de Boyacá notificada el mes de julio anterior, se condeno al ministerio de defensa- Ejercito Nacional a indemnizar a los poderdantes de Villegas Posada , así como , entre otras medidas a celebrar una ceremonia publica en cabeza del ministro de defensa y del comandante de las fuerzas militares, en la que se pida perdón a los familiares de las victimas y a difundir y publicar la Sentencia en todas las redes sociales y paginas web del Ministerio y Ejercito Nacional.
Después de hacer la valoración de las pruebas arrimadas al proceso por la parte actora, en las que se desvirtúa por completo la versión oficial del Ejercito Nacional, el Tribunal toma su decisión concluyendo entre otras cosas lo siguiente :
‘’Con lo expuesto hasta aquí se acredito que, conforme lo sostiene la parte demandante, los señores NOLBEIRO MUÑOZ GUITIERREZ y ALEXANDER QUIRAMA MORALES, fueron retenidos por miembros del Ejercito Nacional y llevados al parecer con engaños al municipio de Chivor, donde les quitaron la vida; observándose sin dificultad alguna, que las victimas no eran guerrilleros o integrantes de las Autodefensas del Casanare y que no existió el combate invocado por la parte demandada .’’
‘’… afirmaciones como estas que se reitera resultaron desvirtuadas y que llevan a la inequívoca conclusión de que los militares los asesinaron con sus armas de dotación, no llegando a planear certeramente si las victimas podían hacerlos ver como guerrilleros, terroristas, narcotraficantes o delincuentes comunes en extorsión dados de baja en combate’’
‘’Para la Sala el homicidio injustificado de los señores Muñoz y Quirama, configura una vulneración grave y flagrante de derechos humanos, pues se trata de dos victimas que reúnen las características que han sido comunes a los denominados ‘’ falsos positivos ‘’, como personas humildes de vulnerabilidad social, uno por su enfermedad psiquiátrica y otro por su condición de reinsertado, personas ajenas al conflicto armado y en estado de indefensión que fueron vilmente asesinados por disparos propinados por un grupo de personas lamentablemente vinculadas o pertenecientes al Ejercito Nacional.’’
‘’Resulta entonces determinante que casos como el acá debatido no solo configuran una falta totalmente reprochable y lamentable, en la medida en que soslayan el ordenamiento jurídico y vulneran derechos constitucionalmente protegidos, generando desconfianza e incertidumbre en la ciudadanía, sino que, además, ponen en entredicho y tela de juicio la imagen y credibilidad del Ejercito Nacional y la condición humana de sus miembros…..’’
Señalando finalmente la providencia que estos hechos fueron ‘’…… producto de una desafortunada y reprochable política de incentivos que se otorgaban dentro la institución castrense.’’